Terapias Corporales

Las Terapias Corporales son muy diversas y aglutinan un abanico muy heterogéneo de disciplinas, que se centran de manera principal en la acción sobre el cuerpo, como vía para mejorar el estado de salud y bienestar.

¿Qué son las Terapias Corporales?

Las Terapias Corporales son terapias que se basan en el movimiento de una o más partes del cuerpo o en un sistema de entrenamiento físico, tratando con ello de trabajar, estimular y mejorar, entre otros, el dinamismo, la fuerza muscular y el correcto desarrollo de las funciones corporales, en beneficio de la salud global del paciente.

Este tipo de terapias trabaja dos niveles fundamentales: el corporal y el emocional/mental. El objetivo que persiguen las terapias corporales es ayudar a las personas a tener un mejor conocimiento de sí mismas. No obstante, muchas de estas terapias tienen objetivos más concretos: circulatorios, musculares, articulares, etcétera.

Existen muchas disciplinas en las terapias corporales, como por ejemplo las terapias basadas en la reeducación postural, estrechamente relacionadas con el yoga y el pilates, dos disciplinas que, aunque guardan puntos y objetivos comunes, son diferentes entre sí.

¿Qué buscan los diferentes tipos de terapias corporales?

Que cada persona se reencuentre con la sabiduría innata del cuerpo, que escuche sus mensajes, que hablan de conflictos reprimidos y de maravillosas vivencias a la espera de ser conocidas; liberar de corazas y tensiones a las que sometemos el cuerpo, permitiendo que éste se exprese, en la gracia natural que todos poseemos cuando lo sentido, lo pensado y lo actuado, se unen desde el corazón.

Principales beneficios de la terapia corporal

La terapia corporal tiene múltiples beneficios, entre los cuales podemos destacar que:

Reduce el estrés

El estrés es en muchos casos el responsable de los cambios de conducta y también el causante de depresiones, ansiedad, etcétera.  Las terapias corporales reducen las posibilidades de padecer estrés, contribuyendo así a mejorar las relaciones personales contigo mismo y con los demás.

Mejora la respiración

Con los años las personas tienden a respirar de forma incorrecta. En las terapias corporales se enseñan técnicas de respiración que mejorarán muchísimo tu bienestar personal y también tu manera de realizar ejercicio físico.

Reeduca la postura corporal

Son tratamientos específicos que te ayudarán a tratar los problemas músculo-esqueléticos, perjudiciales tanto para tu aspecto físico exterior, como para tu bienestar.

Alivia los dolores

Este beneficio está estrechamente relacionado con el resto, puesto que al reducir el estrés, mejorar la respiración y reeduca al cuerpo para aliviar los dolores que se puedan padecer.

¿Cuántos tipos de terapias corporales existen?

Son muchos los tipos de terapias corporales existentes, algunas tan antiguas como la vida, otras se han ido desarrollando a lo largo del siglo XX.

Todas trabajan con la energía, consiguiendo que fluya sin obstáculos y que el cuerpo físico y el mental recobren el estado original de bienestar y unión con el Universo.

Algunas de las terapias o tratamientos corporales más conocidos son:

  • Método Feldenkrais: se basa en la capacidad de aprendizaje del individuo y plantea retos que le hagan encontrar respuestas y nuevas alternativas. Propone aprender mediante un proceso que implica a la persona entera y que construye confianza en sí mismo, que puede extenderse a todos los aspectos de la vida.
  • La Eutonía: es una disciplina corporal de carácter terapéutico y educativo; considera el cuerpo como premisa fundamental del ser.
  • Método Mezieres: este método hace hincapié en alongar la musculatura posterior, evitar la rotación interna de los miembros inferiores y el bloqueo diafragmático.
  • Técnica Alexander: prioriza el área de control primario, esto es, la relación entre cabeza y columna.
  • Bioenergética: creada por Alexander Lowen. Es una terapia que aúna la liberación física de los bloqueos mediante respiración, ejercicios, masajes y expresión emocional, así como el enfoque psicoanalítico en su resolución.
  • Método Kidoc: está basado en el estudio de la vibración del cuerpo, en el conocimiento de la anatomía humana y del diálogo que las lesiones corporales nos emiten. Las lesiones son estudiadas como el detonante que nos indica que algo no funciona bien en nuestras vidas.
  • Método Breema: con la práctica de este método se experimenta un mayor equilibrio emocional, una gran relajación, más flexibilidad, movilidad, armonía y también, mayor claridad en la mente.

¿Cómo es una sesión de Terapias Corporales?

Existen terapias que justamente proponen la toma de conciencia de la unidad que realmente somos: cuerpo-mente-espíritu. Y no sólo del paciente, sino también del terapeuta. Éste debe trabajar continuamente en su propia alineación, a fin de crear el espacio necesario para que el proceso de sanación ocurra. Se trata de establecer una comunicación fluida de Ser Interior a Ser Interior, en la que ambos se enriquezcan mutuamente.

Que no se lleve por reglas fijas de tecnicismos, sino por la escucha intuitiva y abierta de las necesidades profundas del paciente, para poder así abrir canales que le faciliten el acceso a su propia fuente interna de sabiduría y bienestar.

Para ello, el terapeuta utiliza algunos de los métodos citados, sin atarse a ellos en forma dogmática, ya que la flexibilidad en la respuesta es su don.

Cada persona es diferente y atraviesa distintas etapas, en las que será necesario a veces abordajes físicos (sean suaves o movilizadores), exteriorizaciones emocionales, reflexión, energía, conexiones espirituales o quizás bailar o dibujar, todo sin olvidar jamás que somos una unidad, manifestada en un cuerpo físico.

Advertencias y contraindicaciones

En general cualquier persona puede practicar alguna terapia corporal, siempre adaptando a sus posibilidades físicas y observando algunas precauciones para no lesionarnos.

Algunas terapias corporales también están contraindicadas en caso de que:

  • Se haya operado recientemente.
  • Mujeres con embarazos avanzados.
  • Personas con hipertensión, dependa o no del estrés.
  • Quienes sufren afecciones cardíacas.
  • Los que padecen dolores asociados al cuello y la columna; quienes tienen otitis, afecciones en la boca u oculares, glaucoma, hernia de disco.
  • Si estás menstruando.
  • Si tienes lesiones en las rodillas, lumbares o cervicales.

Para saber cuál es la terapia correcta para ti, te invitamos a leer las múltiples opciones que puedes encontrar a continuación. Seguramente hallarás la que resuelva tu problema y te ayude a sentirte mejor.

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