¿Sabías que el efecto que tienen los imanes sobre el cuerpo puede ayudarte a acelerar tu metabolismo y a curar infecciones? Aquí podrás conocer las mejores terapias con imanes, cuáles son sus nombres, para qué sirven y en qué más pueden beneficiarte.
La terapia con imanes engloba todas esas disciplinas que utilizan el magnetismo como herramienta de trabajo. Es un tipo de tratamiento con un enfoque revolucionario, científico y terapéutico del bienestar, que se diferencia de la medicina tradicional, la homeopatía, las hierbas y las terapias naturales, pero es perfectamente compatible con cualquier otra modalidad tradicional o alternativa.
Estas terapias utilizan el magnetismo de los imanes para ayudar al cuerpo a regular los niveles el pH de las zonas en las que se aplican los imanes. Este proceso permite que las células sanen y el cuerpo comience a curarse.
Un ejemplo sencillo para comprender la base de esta terapia, es lo que pasa si sacamos a un pez del agua. Cuando sacas un pez del agua ya no puede sobrevivir en ese nuevo entorno, independientemente de la cantidad de oxígeno o luz que tenga disponible. Todos los peces necesitan agua para sobrevivir, pero algunos necesitan agua salada, mientras que otros necesitan agua dulce. Lo mismo pasa con los humanos, no todos necesitamos las mismas cosas y, en este caso, los imanes ayudan a que cada cuerpo encuentre el equilibrio natural de pH que necesita para estar sano y funcionar sin problemas.
Lo primordial es reconocer los puntos energéticos del cuerpo que están causando problemas. Este reconocimiento se realiza mediante imanes pasivos (no electrificados), que se aplican en diferentes zonas del cuerpo como si se tratara de un escaneo biomagnético.
Cada órgano y tejido de nuestro cuerpo tienen un mayor o menor grado de acidez o alcalinidad, lo cual se puede verificar mediante la concentración de hidrógeno. Las personas con algún tipo de enfermedad tienen un exceso de iones electropositivos (toxinas, radicales libres, etc.) que acidifican células, órganos, sangre y secreciones. El especialista, por medio de los imanes, ayuda a regular los niveles que están desequilibrados.
El objetivo principal de estas terapias es servir como método preventivo para equilibrar la bioenergética celular. Son terapias no invasivas que se pueden utilizar simultáneamente con tratamientos de medicina tradicional.
Este sistema alternativo no se opone a otros métodos terapéuticos. Es una práctica de salud integradora y complementaria y ayuda a combatir el dolor y la inflamación, estimula la circulación sanguínea y oxigena los tejidos.
Los imanes ayudan en un sinfín de diferentes condiciones, pero actualmente existen tres aplicaciones a las que más recurre la gente.
El biomagnetismo es un sistema terapéutico creado por el médico mexicano Isaac Goiz Durán en 1988. Consiste en el uso de potentes imanes que actúan sobre las células del cuerpo, proporcionando equilibrio de energía y el pH, con el fin de eliminar virus, bacterias, hongos, y parásitos, y ayudar con las disfunciones de órganos.
Esta terapia está dentro del grupo de las terapias energéticas, las cuales borran la memoria celular guiando la energía humana para que fluya sin bloqueos y sin que el cuerpo se sature. El objetivo de estas técnicas alternativas es devolver la conexión natural que existe entre la energía del cuerpo, de las emociones, de la mente y del espíritu.
También, al utilizar magnetos, se incluye en las terapias magnéticas, que engloban los tratamientos en los que se colocan campos magnéticos en el cuerpo para curar y prevenir todo tipo de dolencias. En estos tratamientos se busca que las ondas magnéticas atraviesen los tejidos y equilibren así la energía general del cuerpo activando las funciones orgánicas naturales de éste.
Este mecanismo corrige la distorsión del pH provocada por microorganismos patógenos y toxinas, equilibrándolo para mejorar los niveles de peso, eliminar la grasa localizada y reducir medidas.
Para bajar de peso este método se implementa en el oído. El oído mantiene ciertos puntos magnéticos que, si ese estimulan, pueden ayudar a reducir el apetito y la ansiedad, y disminuir las enzimas no saludables en el cuerpo.
Quienes utilizan el biomagnetismo con el fin de perder peso, mencionan que la sensación de hambre se reduce enormemente.
En este caso el paciente se recuesta en una camilla, donde el especialista identifica los puntos magnéticos del cuerpo que están relacionados con su afección, colocando imanes sobre ellos por un periodo de tiempo que varía entre los 30 y los 90 minutos.
El magnetismo de los imanes envía señales al cerebro que ayudan a disminuir los niveles de estrés y ansiedad, lo que los hace un gran aliado para tratar problemas como la depresión.
El hombre está rodeado de campos magnéticos producidos por células, órganos, diversos sistemas y el medio intercelular, creando así su propio campo electromagnético. Su equilibrio asegura el correcto funcionamiento del cuerpo humano.
A menudo, las emociones como la tristeza, el miedo o la ira, afectan los órganos. En otras ocasiones, una situación emocional deja a la persona vulnerable, lo que provoca que el organismo pierda sus defensas y el sistema inmunológico sea susceptible de ser atacado por microorganismos.
Cuando nos infectamos con un microorganismo, podemos desarrollar una enfermedad aguda o vivir con estos huéspedes durante muchos años, sin que se manifiesten. Pero en algún momento, este equilibrio se rompe por estrés, cansancio, trauma, contaminación ambiental, mala alimentación, entre otros motivos.
Entonces surge la enfermedad, la mayoría de las veces porque los microorganismos consumen nutrientes como vitaminas, minerales, oligoelementos, enzimas, hormonas, etc. En otras ocasiones las toxinas pueden alterar las enzimas, bloqueando la producción de hormonas (como la insulina). También pueden provocar cambios genéticos y la persona puede desencadenar una enfermedad.
Se ha demostrado que la técnica de la terapia con imanes es eficaz en el tratamiento de más de 120 enfermedades. La curación tiene lugar cuando cambia la polaridad de los tejidos afectados. El biomagnetismo equilibra y restablece el sistema defensivo del cuerpo humano, creando a través de la colocación de imanes un campo magnético que hace incompatible el desarrollo y existencia de de los virus, bacterias, hongos y parásitos, en un campo totalmente inaccesible para ellos.
A pesar de que la terapia con imanes no es una técnica invasiva, no se recomienda su uso con mujeres embarazadas con menos de tres meses de gestación. Tampoco se debe aplicar a personas que usen marcapasos o cualquier dispositivo bioelectrónico. Además, los imanes de polaridad positiva no deben usarse en procesos infecciosos o inflamatorios. Otra restricción es para las personas que han recibido quimioterapia o radioterapia durante los últimos 13 años. En algunos casos, puede ocurrir lo que se conoce como una crisis de curación y puede presentarse diarrea o vómito, pero leve. Este proceso es una purga de toxinas.
Afortunadamente no se necesita ver a un especialista en terapia con imanes en persona para recibir esta terapia. Existe una solución que te permite acceder a la terapia de magnetismo, sin importar en qué parte del mundo te encuentres. Aunque puede parecerte un poco inusual, sí funciona. La estrategia se conoce como curación biomagnética a distancia.
A nivel energético no hay distancia. Por lo tanto, las sesiones de biomagnetismo terapéutico también funcionan cuando el especialista está en otro lugar alejado de ti. El especialista te pedirá que le envíes un par de imágenes, por ejemplo una de cuerpo completo, con el fin de evaluar el cuerpo energético y saber de qué forma guiarte para que obtengas los mejores beneficios.
Así como la terapia con imanes es auxiliar en varias enfermedades, existen muchísimas más terapias alternativas que te pueden ayudar a sentirte mejor y a curar esos síntomas que te pueden estar molestando.
¡Si te pareció interesante te invitamos a seguir leyendo nuestras guías y artículos sobre Terapias y Medicinas Alternativas! Encontrarás una amplia variedad de tratamientos y opciones para todo tipo de molestia o para el desarrollo de distintas habilidades.
