La mayoría de la gente tiene una idea errónea acerca de lo que son las terapias de balnearios. Algunas personas creen que solamente se involucra el uso de aguas termales, pero en realidad hay varios tipos de tratamientos que van más allá de eso. Aquí te contamos en qué consisten las terapias de balnearios y qué tipos existen.
Estas terapias, que forman parte de la balneoterapia, se pueden definir como todos los tratamientos en los que los baños o piscinas de agua mineral termal son el foco principal, más no el único. Por lo general implican bañarse en lagos o estanques termales naturales, aunque actualmente también existen piscinas de agua termal, lo que permite que se puedan llevar a cabo en centros adaptados para esto.
Las terapias de balneario se han utilizado durante milenios como una forma de limpiar, calmar y curar el cuerpo. El baño en aguas termales era muy popular entre los romanos y algunos de sus balnearios siguen existiendo al día de hoy.
En la época victoriana, las ciudades balneario recuperaron popularidad y se comenzaron a desarrollar alrededor de manantiales naturales en lugares que, en su gran mayoría, hoy están considerados como reservas naturales. Los beneficios de las aguas termales han sido explorados por médicos desde tiempos muy antiguos y fue así como se lograron desarrollar las terapias de spa y balneario modernas que conocemos ahora.
Todos sabemos que tomar un baño caliente es algo maravilloso. Calienta todo el cuerpo, nos relaja, suaviza los músculos, dilata los vasos sanguíneos y nos permite descansar un rato. Cuando este baño se realiza con aguas termales sus beneficios son aún mayores, ya que nuestro cuerpo absorbe los minerales que se encuentran en el agua, lo que permite que los órganos se nutran de ellos y que el sistema inmunológico se estimule.
Los pacientes que más se benefician de estas terapias son los que sufren de problemas óseos y musculares. La temperatura del agua los ayuda a reducir la inflamación y aliviar el dolor, además la flotabilidad del agua permite que los pacientes se puedan mover con más facilidad realizando menos esfuerzo que el habitual.
Las terapias de balneario se realizan siempre teniendo las aguas termales como punto central, pero aquí te contamos cómo diferentes aspectos hacen que cada terapia tenga distintos resultados y beneficios.
Debido a que el agua termal de los manantiales puede contener más minerales disueltos que el agua fría, la terapia en fuentes cálidas y calientes es ideal para personas con discapacidades y problemas de densidad ósea. A menudo estas aguas contienen desde calcio simple hasta litio e incluso radio, lo que es especialmente beneficioso para los pacientes que sufren de artritis y fibromialgia.
El agua naturalmente salada, como la del Mar Muerto, ayuda a tratar enfermedades de la piel como psoriasis, eczema, dermatitis atópica, vitiligo y acné, así como enfermedades respiratorias, reumáticas y ortopédicas. El alto contenido de minerales que tienen estas aguas crea el ambiente perfecto para poder tratar estas condiciones.
Lo que distingue estos baños con los de manantial es la cantidad de azufre que tiene el agua. Sumergirse en agua con azufre puede ayudar a matar gérmenes y virus en la piel, incluidas la psoriasis, la dermatitis y las infecciones por hongos.
Los baños de barro pueden contener minerales como azufre, zinc, magnesio y bromo. Sus principales beneficios son los siguientes:
Los ingredientes de los baños de barro generalmente incluyen aguas termales, ceniza volcánica, turba orgánica, lodo de lago o agua salada. Cada combinación tiene diferentes efectos, pero todas sirven para relajar los músculos y liberar estrés.
Una de las formas más populares de terapias de balneario es el baño de aceite. Es simple y efectivo, ya que se usan aceites esenciales que se agregan al agua termal. El calor del agua ayuda a la piel a absorber los aceites mientras se inhala su fragancia al mismo tiempo, lo que, además de darte los beneficios de la balneoterapia, también te da los de la terapia de aceites esenciales.
Si bien el hecho de sumergirse en aguas termales tiene valor terapéutico, hacer ejercicio en este tipo de agua trae recompensas adicionales. El ejercicio acuático a temperaturas elevadas es perfecto tanto para ejercicios cardiovasculares como para ejercicios de fortalecimiento. Realizar esta actividad reduce el dolor, aumenta la energía e incluso mejora los ciclos de sueño.
Su principal ventaja es que la flotabilidad del agua sostiene las articulaciones y los huesos en general, eliminando así el impacto que sufren las diferentes partes del cuerpo cuando los ejercicios se realizan fuera de agua.
El objetivo de esta terapia es forzar a los tejidos de tu cuerpo a adaptarse a los cambios bruscos, lo cual es estimulante para tu metabolismo y tu circulación. Estos baños, también conocidos como terapia de contraste, constituyen un entrenamiento suave de los tejidos: estimulación sin estrés y sensaciones fuertes sin movimiento que pueden ser útiles para aquellas partes del cuerpo que necesitan sanar, pero también descansar.
Las terapias de balneario se pueden utilizar para mejorar una amplia gama de problemas de salud, desde la acumulación de estrés hasta la curación profunda de enfermedades como la artritis o la fibromialgia. Si te pareció interesante este tema, te invitamos a consultar la terapia de aguas termales que se relaciona directamente con la balneoterapia y también tiene beneficios increíbles para ti.
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