Todas las mañanas al abrir las ventanas de las casas, lo primero que ves son los rayos del sol. Hay personas que aprovechan del astro rey en esas horas del día para curarse, recargar las pilas y llenarse de energía. El mirar al sol, es una técnica que se denomina Sungazing y cada vez tiene más seguidores. Si quieres conocer más de ella, sigue leyendo, te sorprenderás de las maravillas que la terapia solar puede ofrecer.
¿Alguna vez en tu vida habías oído del Sungazing? Este término hace referencia a la contemplación del sol durante unos minutos en el amanecer o el atardecer. Quienes practican está técnica aseguran que recargan las pilas del cuerpo y ponen en marcha la mente, llenándose de nueva energía.
Esta disciplina no es nueva, se practica desde hace miles de años entre las personas hindúes, tomándolo como terapia ‘Surya Namaskar’. En culturas como la civilización egipcia o los nativo-americanos que divinizaban al sol, lo llamaban helioterapia; los europeos por su parte se referían a ella como ‘Terapia de Apolo’.
Actualmente, su máximo representante a nivel mundial es Hira Ratan Manek, un gurú que asegura que se puede convertir la energía solar en energía vital. Los sungazers que lo practican aseguran que con el paso del tiempo tienen más fuerzas y se sienten más positivos y conciliadores.
Hay muchos seguidores y si tú también te quieres sumar a esta técnica, deberás cumplir un método riguroso.
Para iniciarse en esta terapia armónica, lo primero que tienes que hacer es despertar muy temprano, para que así puedas contemplar el amanecer, ya que los rayos ultravioletas en esas horas del día son menos dañinos.
El primer día es recomendable estar descalzo sobre el suelo, mirando fijamente el sol durante unos 10 segundos; posteriormente cada día ir aumentando el tiempo de forma paulatina, para ir acostumbrando a los ojos. El máximo recomendado es un total de 45 minutos al día.
Puedes mirar desde el mismo lugar a la misma hora todos los días. Seguir los patrones circadianos (cambios físicos, mentales y conductuales que siguen un ciclo diario), tiene sus ventajas. Si tienes costumbre de rezar, puedes rezar cualquier oración que tú elijas. No se sugiere ninguna en particular y tampoco es un requisito.
Según Hira Ratan Manek, es un proceso similar a la fotosíntesis, en la cual se activan funciones cerebrales. Se dice que permite activar la glándula pineal, (glándula ubicada en el cerebro que regula gran parte del cuerpo), la cual tiene los vestigios de una retina y es considerada el asiento del tercer ojo u ojo espiritual; también llamada el sol secreto. Está glándula se encoge con la edad, pero al practicar está técnica mantiene su tamaño, mejorando la vista.
El método sungazing puede ser practicado por cualquier persona y en cualquier lugar del mundo durante todo el año. No hay restricciones. Si se practica siguiendo las recomendaciones, con fe y confianza, libre de dudas y con entendimiento, se adquiere salud mental, física y espiritual.
El practicante de sungazing puede además agregar al ejercicio, la exposición del cuerpo al sol durante horas seguras para mantener una buena salud general; tomar y utilizar como medicina el agua cargada con radiación solar, y caminar descalzo sobre una capa gruesa de suelo, arena o polvo, libre de zacate, para sanar el cuerpo.
Esta técnica también es llamada Yoga solar, y trae muchos beneficios al organismo, ya que al mirar al sol (sólo durante el amanecer o el ocaso) el cuerpo recibe la energía del astro rey, para curar algunas enfermedades, proporcionar bienestar y ayudar a la persona a poner en orden su mente.
Los defensores de esta técnica sostienen que el ojo humano posee algún tipo de células fotovoltaicas (capaces de convertir la energía solar en energía vital).
Los desórdenes del sueño son sanados. Según el investigador, todo esto se verá reflejado en el cuerpo físico, ya que con una mente en paz, el cuerpo sana y se cura a sí mismo, dejando ir alergias, desórdenes respiratorios y otro tipo de enfermedades.
La raíz de todas las enfermedades es la debilidad física. Al debilitarse el cuerpo, deja de trabajar de manera óptima, con un sistema inmunológico débil. Recibiendo más luz solar, el cuerpo aumentará las defensas, mejorando su poder inmune y auto sanador.
Todos hemos disfrutado amaneceres y atardeceres por largos periodos sin sufrir daños. De la misma forma, si practicamos sungazing seguro durante las horas recomendadas, vamos a obtener buena salud mental, física y espiritual.
La práctica de mirar al sol se está volviendo algo controvertida, ya que hay evidencias de que mirar directamente al sol, incluso por períodos breves de tiempo, puede causar daños graves a los ojos e incluso ceguera.
Como precaución desde un punto de vista científico, deberías de hacerte examinar los ojos por un médico. También realizar revisiones periódicas.
La retinopatía solar es una patología del ojo debida a la radiación solar que se produce frecuentemente por mirar al sol durante los eclipses solares. Aunque la pérdida de visión que resulta de este daño es generalmente reversible, se han producido informes de daño o pérdida de visión permanente, por lo que la mayoría de oftalmólogos aconsejan a sus pacientes no mirar directamente al sol durante los eclipses solares.
También hay evidencia de que la exposición al sol puede producir cáncer de piel; pero cada vez hay más datos que apuntan a que esta exposición, también reduce el cáncer de colon y de mama.
Sabemos que no es un gran descubrimiento utilizar el sol como fuente de bienestar, pero sí podemos descubrir formas distintas en las cuales absorber su energía y sanar el ser. ¿Ya hiciste Sungazing hoy? Recuerda compartir el post, para que más personas se sumen a esta práctica armónica.
Además, te invitamos a seguir leyendo nuestras guías y artículos sobre Terapias y Medicinas Alternativas. Encontrarás una amplia variedad de tratamientos y opciones para todo tipo de molestia o para el desarrollo de distintas habilidades.
