Fitoterapia

¿Qué es la Fitoterapia?

La Fitoterapia es una rama de la medicina que busca el alivio de numerosas afecciones, físicas y mentales, a través de las plantas. Es un remedio natural muy conocido y utilizado desde hace miles de años atrás y actualmente sigue siendo investigado en los laboratorios más avanzados.

Esta terapia utiliza toda sustancia procedente de la naturaleza: hierbas, flores, frutos, cortezas, ramas, savia de los árboles, para conseguir el alivio a enfermedades físicas o emocionales de todo tipo.

¿Cuáles son los beneficios y sus efectos?

El uso de plantas medicinales es una alternativa 100% natural para tratar diversas patologías. Una planta puede tener cientos de sustancias; flavonoides, alcaloides, ácidos grasos, aceites esenciales. Todas con propiedades específicas y orientadas a un problema de salud en particular. Es por ello que la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda el uso de la Fitoterapia e indica “que es la única forma de terapéutica para países del Tercer Mundo”.

En lo físico

Los beneficios de la Fitoterapia son variados y la mayoría se centra en aliviar dolencias muy comunes. Las plantas actúan como antioxidantes y son capaces de prevenir el envejecimiento de los tejidos, mejorar los niveles de colesterol en sangre y reducir el riesgo de padecer cáncer.

Además también son capaces de aliviar; cuadros de fiebre, picores de garganta, dolores musculares, y articulares.

En lo mental

Algunas plantan ayudan a mitigar síntomas de estrés, ansiedad, combatir estados de insomnio y favorecer la relajación.

Plantas más usadas

Existen infinidad de plantas medicinales enmarcadas en la Fitoterapia, pero hay algunas que destacan por su gran poder terapéutico; entre las cuales tenemos:

• La Pasiflora: es capaz de combatir el insomnio. Además de que es una gran aliada para los estados de nerviosismo y situaciones de estrés.
• Diente de León: esta planta viene con altas propiedades diuréticas y depurativas, siendo capaz de eliminar o reducir residuos y toxinas de la sangre, como el colesterol. Por otro lado, actúa muy bien frente a las infecciones en piel.
• Menta: es una planta altamente medicinal. Actúa como protectora del sistema respiratorio y por tanto se recomienda para resfriados y el asma. Pero también se han descubierto en ella propiedades para relajar los músculos cuando están en tensión.
• Manzanilla: es una de las plantas más usadas en la Fitoterapia, tiene un gran efecto tranquilizante, además de propiedades antibacterianas, antialérgicas y antiespasmódicas.
• Salvia: las dolencias asociadas al reumatismo y los dolores musculares pueden reducirse o sentirse aliviados con esta planta, también recomendada ante cefaleas, infecciones bacterianas y problemas digestivos.
• Lavanda: se suele utilizar como perfume, pero también tiene su hueco en la gastronomía. Es una planta que actúa contra el insomnio, ayuda a reducir el dolor de cabeza, mejora el estado de la piel y puede combatir las enfermedades microbianas.

¿Cómo funciona la Fitoterapia?

La base de la Fitoterapia, son las plantas y los productos que se pueden obtener de ellas. Para el año 1978 la Organización Mundial de la Salud hacía referencia al término planta medicinal como “cualquier planta que en uno de sus órganos contiene sustancias que pueden ser utilizadas con finalidad terapéutica, o que son precursores para la semisíntesis químico-farmacéutica”.

Es por ello que a Fitoterapia funciona como medicina alopática, usando los principios activos de las plantas para contrarrestar algún problema. Pues estos principios activos son los que confieren a la planta su poder terapéutico.

Actualmente las plantas medicinales presentan dos tipos de uso, el directo y el indirecto. El uso indirecto, reside en el empleo de las plantas para la elaboración de moléculas activas que logren promover modelos químicos en la síntesis de nuevos fármacos. Un ejemplo claro de ello es la hoja de digital, que es la fuente de la digoxina empleada en el tratamiento de la insuficiencia cardíaca.

El uso directo es lo que se conoce como Fitoterapia. Y ésta consiste en la aplicación terapéutica de fármacos obtenidos directamente de plantas medicinales pulverizadas o extractos sencillos, pero que a diferencia del anterior, no son compuestos químicos aislados.

Elementos de la Fitoterapia

Existen diversos elementos que se usan en la Fitoterapia, entre los más conocidos tenemos

Los Tés

El té es una bebida usada en la medicina natural. Habitualmente estas bebidas se preparan remojando plantas medicinales en agua hirviendo. Un té medicinal típico se compone de varias hierbas. Básicamente, existen tres formas de preparar el té: decocción, infusión y maceración.

• Infusión: se prepara con agua hervida, a la cual se le añade una planta seca (sin hervir). Esto quiere decir que el agua hirviendo se vierte en una taza con la preparación farmacéutica y la mezcla se deja cubrir durante 15-20 minutos para descansar.
• Decocción: se dejan las plantas en agua fría que luego se pone a hervir a 100º durante 7- 8 minutos (especialmente raíces, cortezas y frutos).
• Maceración: se dejan las plantas o sustancias en agua, aceite o vinagre, y se maceran durante un período que varía entre 10 y 12 horas, dependiendo de la planta a usar.

Se recomienda beber los tés de las plantas medicinales tres veces al día, divididos de la siguiente manera: el primero por la mañana en ayunas, el segundo al mediodía después de comer y el tercero, por la noche antes de dormir. Sin embargo para que se cumpla el efecto deseado hay que tomar en cuenta, lo siguiente:

• El té diurético se tiene que beber en las mañanas, a la hora del desayuno; 1 litro se debe consumir de una vez si es posible.
• Los que se usan para aumentar el apetito se tienen que tomar aproximadamente 30 minutos antes de las comidas.
• Los que se usan como laxante o como ayuda para dormir, se deben tomar por la noche.
• Los de menta y manzanilla para malestar estomacal se deben tomar con las comidas.
• Los tés diaforéticos, como el té de flor de tilo y el té de flor de saúco, se tienen que beber por la noche, antes de acostar, para que se pueda inducir una sudoración profusa.

Pomadas o ungüentos

Son preparativos semi sólidos que se aplican en la piel. Son absorbidos en la piel y se transportan a la zona afectada del cuerpo.

Su preparación es muy sencilla; solo hay que mezclar aceites vegetales con plantas y tinturas de alcohol. La forma más simple de hacer una pomada es usando vaselina  y mezclarla con hierbas apropiadas o aceites esenciales. Se usan externamente y son ideales para aliviar el dolor muscular y articular del cuerpo.

Baños

Son baños a los cuales se les añade una mezclas de plantas o aceites esenciales de plantas medicinales y aromáticas. Se emplean para aliviar dolencias musculares, trastornos del sueño como el insomnio, o simplemente para relajar.

Tiempo y proceso de la Fitoterapia

Una sesión de Fitoterapia dura aproximadamente 60 minutos, durante ese tiempo, el terapista ejecuta una minuciosa valoración del estado de salud del paciente y con base en eso, decidirá que preparados fitoterapéuticos debe de usar.

El tratamiento se continuará desde casa y el tiempo que dure puede variar desde unas semanas hasta unos meses. Cabe destacar que la elección de la Fitoterapia está determinada por su inocuidad y alta seguridad, así como por su eficacia.

¿Qué esperar después de una sesión de Fitoterapia?

Luego de una sesión de Fitoterapia, te sentirás relajado y aliviado de cualquier afección. Además, también sentirás sensación de calor, lo cual es normal después de la ingesta de un té.

¿Cuánto cuesta la Fitoterapia?

¿Qué estudios se necesitan para ser un especialista en Fitoterapia?

A pesar de que hoy en día existen muchas personas con amplios conocimientos en Fitoterapia, lo mejor siempre es ir con un profesional.  En México hay muchos médicos con título y cédula que ofrecen este tipo de atención en sus consultorios.

Sin embargo, no es necesario ser médico, para ser un fitoterapista, puesto que hay diversos cursos y diplomados que se ofertan en:

• Sociedad Mexicana de Fitoterapia Clínica
• Tlahui educa
• Universidad Autónoma del Estado de Morelos
• Universidad del Medio Ambiente

¿Quién no debe tomar esta terapia?

A no ser que sean compuestos completamente inocuos y adaptados, la Fitoterapia no está recomendada para los niños más pequeños. Se puede empezar a utilizar a partir de los cuatro años de edad, teniendo en cuenta los factores anteriormente descritos.

A su vez, también se debe de tener mucha precaución durante el embarazo, puesto que hay plantas que pueden afectar al bebé, o a la mujer en gestación. Por ejemplo, la ruda es una planta que al ser abortiva, puede subir la tensión.

Así que, a no ser que se trate de plantas de uso culinario como la menta, el tomillo, o el ajo, debe consultarse con un experto.