Precios desde
$1,500 mxn
Tipo de terapia: Masajes
Esta terapia usa: Manos, camilla
Trata Padecimientos de tipo: Musculares, articulares, de la piel
Es para: Eliminar restricciones o limitaciones funcionales, actuando sobre el aparato locomotor y el resto de las estructuras corporales
Tiempo de Tratamiento: 1 sesión
Costo de Terapia: $1,500 mxn
Índice
Los músculos del cuerpo están recubiertos de un tejido conocido como fascia. La liberación miofascial es una terapia que ayuda a mantener los tejidos en un estado óptimo, para prevenir el dolor y problemas de movilidad. Esta técnica de terapia manual se basa en la aplicación de movimientos y presiones sostenidas, dirigidas a todo el sistema fascial.
A través de ella, fisioterapeutas especialistas en dichas técnicas buscan “liberar las restricciones de movilidad de este sistema, devolviendo los deslizamientos entre todos los tejidos del cuerpo. Y haciendo que nuestro cuerpo recupere su equilibrio funcional”.
A pesar de que el sistema fascial y su tratamiento se inició en la primera mitad del siglo XX, fue hasta la década de los 80´s cuando se multiplicaron sus estudios y comenzó a tener una importancia clave en el mundo de la fisioterapia. Desde entonces se han ido desarrollando una serie de técnicas a las que se recurre en la fisioterapia y la deportiva.
En su estado normal la fascia se encuentra relajada y estirada. Pero puede cambiar a raíz de una lesión, una enfermedad, un traumatismo, una incorrecta postura corporal, o simplemente estrés o ansiedad. Cuando la fascia se tensa puede provocar dolor y falta de movilidad. Por este motivo, las manos de los fisioterapeutas trabajan en ella para corregir esas restricciones y hacer que el organismo se encuentre mejor.
El principal beneficio es la mejora la movilidad de nuestro cuerpo, la cual será óptima y le dará un mejor funcionamiento.
Al eliminar las restricciones fasciales aumentamos la movilidad de todos los tejidos del cuerpo, consiguiendo así lo siguiente:
La terapia de liberación miofascial también ayuda en ciertas enfermedades como: fibromialgia, el lupus, la esclerodermia o la artritis reumatoide.
La liberación miofascial generalmente se aplica donde se practica la fisioterapia y el masaje. La técnica se enfoca en el dolor, que se cree, nace en los tejidos miofasciales (músculo corporal, y tejido conectivo resistente) que envuelven, conectan y soportan a los músculos.
En la terapia de liberación miofascial, el terapeuta localiza las áreas miofasciales que se sienten rígidas y fijas, en lugar de elásticas y movibles, ante ligera presión manual. Se cree que esas áreas, que no siempre están cerca de la fuente del dolor, restringen los movimientos de los músculos y de las articulaciones debido a la forma en que se interconectan los músculos y los tejidos de la fascia en todo el cuerpo.
La presión manual sostenida de la terapia de liberación miofascial, aplica fuerza biomecánica para estirar el tejido tensionado. De igual manera, se cree que estimula los mensajes nerviosos que se envían al cerebro y al sistema nervioso central, lo cual a su vez lleva al cerebro a devolver mensajes que conducen a la relajación de los tejidos.
La presión se aplica hasta que afloja la tensión, lo que generalmente reduce el dolor en las zonas adoloridas, libera la restricción en los movimientos y devuelve la simetría musculoesquelética.
La inducción miofascial aborda al sistema fascial a través de diversas modalidades.
Actúan localmente y tienen como objetivo principal la aplicación de fuerzas contra la dirección de la restricción superficial, para lograr cambios en el comportamiento del tejido. Antes de intervenir y previo a la inspección ocular y observar el estado de la piel, se aplica fuerza de manera muy suave, un deslizamiento con la palma de los dedos.
Una vez conocida la dirección de la restricción, colocar la palma de la mano no dominante en la región restringida y, fijando la piel en sentido contrario a la restricción (contrapresión), con la mano dominante el terapeuta realiza el movimiento de deslizamiento en forma de “J” en el sentido de la restricción, con la ayuda del dedo índice, reforzado con el dedo medio.
También es llamada maniobra de presión digital. En ella se deben de colocar las manos sobre las estructuras a tratar, realizando movimientos repetitivos y desplazando las manos, con la finalidad de aumentar las fibras de colágeno de la fascia y así mejorar la dolencia.
La técnica de manos cruzadas consta de apoyar ambas manos sobre las zonas a tratar, luego de ello pedirle al individuo que respire, para así aplicar una compresión fuerte. Por último, hay que identificar cuando la fascia deja de moverse y así dejar de hacer la compresión.
Actúan globalmente eliminando las restricciones profundas, no alcanzables con una presión directa, llevando el tejido fascial restringido hacia su posición “cómoda”, relajando las fuerzas de tensión y restableciendo el equilibrio tensional.
Normalmente la liberación miofascial es una técnica que no se emplea sola, puesto que los profesionales prefieren combinar varios tratamientos para obtener mayores beneficios.
Una sesión de liberación miofascial, suele extenderse a lo largo de una hora. Comienza con la palpación por parte del fisioterapeuta, del cuerpo del paciente, para determinar en qué estado se encuentra el sistema fascial y dónde está alterado.
Una vez diagnosticado el problema, es importante alentar la fascia para que ésta sea más manejable; para ello, y gracias a que está compuesta de colágeno, el profesional trabajará con sus dedos, palmas, e incluso codos, en la propia fascia, con el objetivo de prepararla para su posterior manipulación.
En este punto el fisioterapeuta realizará mediante movimientos largos, una serie de estiramientos suaves y sostenidos para alargar la fascia y así producir su liberación.
Es una sesión tranquila y pausada, ya que se busca que la fascia se vaya estirando por sí misma con la ayuda del trabajo manual, pero nunca forzándola.
Tras un tratamiento de liberación miofascial es aconsejable beber abundante agua, para favorecer la eliminación de toxinas y complementar el tratamiento con técnicas de reeducación postural (estiramientos).
Aunque la liberación miofascial ayuda a eliminar toxinas y líquidos retenidos, no se puede considerar un tratamiento estético y por lo tanto, quien esté interesado debe acudir siempre a clínicas que cuenten con fisioterapeutas especializados.
Es normal sentir molestias en los sitios donde se efectuaron los ejercicios, pero esos dolores no duran más de dos días, por lo que puedes estar tranquilo.
Consulta Desde
$500 mxn
Consulta Hasta
$1,500 mxn
Número de Consultas
1
Precio de Tratamiento
$1,500 mxn
Material: Incluido en la terapia
Medicamentos: No se utilizan
Toma en cuenta que: Con una sola sesión de liberación miofascial, cuyo precio parte de los $1,500 mxn, es suficiente para sentir una mejora sustancial en las tensiones del sistema facial. Pero lógicamente, será el fisioterapeuta el que valore el número de sesiones que un paciente necesita.
Para ejecutar esta terapia, se requiere del título de Licenciado en Fisioterapia. Ésta busca el desarrollo y el cuidado más adecuado de las funciones que tienen los diferentes sistemas que están encargados del movimiento del cuerpo.
En nuestro país existen diversas universidades que ofertan esta carrera:
Como ocurre con muchas otras terapias, la liberación miofascial tiene ciertas contraindicaciones. Siempre se debe contactar con profesionales médicos o fisioterapeutas, que son los más indicados para valorar las patologías de cada paciente.
Las personas que sufren aneurismas, fracturas, fiebre, tumores, enfermedades infecciosas, flebitis avanzada, o las mujeres que se encuentran en el primer trimestre de embarazo, deben abstenerse de seguir esta terapia.
Además, si el paciente tiene osteoporosis en la columna u otro tipo de enfermedad ósea que lo vuelve vulnerable a fracturas, debe consultar al médico o a un terapeuta capacitado si la técnica es segura en su caso.