La mascarilla de arcilla es una buena opción para mantener fresco y limpio tu rostro. Además de ser económica, es fácil de encontrar en cualquier parte. La arcilla tiene muchas propiedades que pueden parecer mágicas, como hidratar a tu piel hasta que rejuvenezca tus gestos; esto por el brillo tan especial que deja en el rostro que parece revitalizante.
La arcilla en sí tiene diferentes propiedades que van desde desintoxicar la piel, hasta desinflamar y depurar por completo. Con ella puedes olvidarte de las líneas de expresión y marcas de desvelo o disgustos.
Este maravilloso producto se considera un exfoliante desde tiempos antiguos; regenera las células de la piel y ayuda a desechar células muertas. Desde los egipcios se tienen registros de su uso, por ejemplo en el papiro Ebers y Smith. Dicho documento ha sido expuesto en varios tratados de salud, exponiendo a los egipcios como pioneros de la salud, retratando los remedios que usaban, como barro de los manglares de Egipto.
Este descubrimiento no solo fue de los egipcios, ya que otras comunidades que vivían cerca de montañas y volcanes usaban los barros de dichas montañas para aplicarlas en su rostro, entre ellas está la Isla de Creta en Italia y la selva del Amazonas en Brasil.
La arcilla, por los minerales que contiene, consigue reavivar el color, la textura y el brillo de la piel. Algunos terapeutas consideran que saca el calor de la misma, siendo éste su principal efecto, como un relajante. Los beneficios son variados ya que hay muchos tipos de arcilla que se usan para cada situación. Sin embargo, todas traen efectos positivos para tu piel.
La mascarilla de arcilla es un preparado en el cual se vierten los granulados en agua y otras substancias, para aplicarlas en el rostro.
Sirve para darle oxígeno a tu piel, eliminar las toxinas y reparar los tejidos. Es adecuada para todo tipo de piel además de que da zinc a tu rostro; este elemento fortifica las células del rostro, siendo ideal si tienes muchas lineas de expresión.
Esta arcilla sirve para purificar y limpiar, es ideal si tu piel es un poco grasa, ya que ayuda a regularla y desechar el exceso. Posee hierro y magnesio, que sirven para hidratar tu piel siendo magnifica para darle el brillo y aspecto adecuado.
Es ideal si tienes una piel muy sensible o que se inflama con facilidad, ya que ayuda a desinflamarla, gracias a que contiene hierro. Su efecto antinflamatorio reside en ese elemento ya que ayuda a reactivar la circulación.
Elimina toxinas de la piel, purifica y limpia. Es la indicada si sufres de acné. Disminuye las manchas rojas que deja este padecimiento, aunque también si tienes manchas por el sol u otra razón, la arcilla gris las aclara, gracias a su mayor concentración de magnesio.
Es un excelente desintoxicante para la piel, además posee propiedades antibacterianas y curativas, por lo que es súper recomendado para pieles con problemas de acné. Elimina las impurezas de la piel, a la vez que hidrata el cutis y ayuda a regenerar las células. Su color blanco se debe a que es una arcilla lavada por aguas. Por su contenido en aluminio tiene poder cicatrizante. Ideal para pieles secas y sensibles por sus propiedades hidratantes, calmantes y descongestionantes.
En un recipiente de vidrio pon una cucharada de arcilla blanca en polvo y añade agua de rosas, removiendo hasta obtener una pasta. Una vez tengas el rostro seco, aplica con ayuda de la yema de los dedos (o un pincel) por todo el rostro, a excepción del área de los párpados y la boca. Déjala actuar de 15 a 20 minutos. Después retira con un algodón (o una esponja) y agua tibia.
Con limón y arcilla también podemos hacer una mascarilla mucho más fácil y con los mismos resultados, con la diferencia que, mientras hacemos este tratamiento, debemos evitar exponernos directamente al sol. Si no seguimos este consejo, el limón puede causar hiperpigmentaciones e incluso quemaduras.
Mezcla cien gramos de arcilla, preferiblemente verde, con 10 mililitros de jugo de un limón. Cuando tengas una crema suave, aplícala en el rostro. Deja actuar de 15 a 30 minutos y luego retírala con agua tibia.
Necesitarás un pepino, miel y media taza de arcilla roja. En un recipiente con poca agua, coloca el pepino rebanado y déjalo reposar durante 20 minutos. A esta agua le agregarás una cucharada de miel y una de yogur. Mezcla todo con una paleta de madera para conseguir una crema y luego aplícala en el rostro. Se deja actuar 30 minutos y se retira con agua fría.
Necesitarás unas gotas de aceite de almendras, arcilla amarilla y dos bolsitas para infusión de manzanilla. En primer lugar se prepara la infusión, después se deja enfriar un poco y se mezcla con el resto de los ingredientes. Una vez que la apliques, la dejarás actuar por 20 minutos.
Tenemos que resaltar que nunca se debe preparar esta mascarilla con utensilios de metal, ya que su uso elimina o altera las propiedades de la arcilla. Se recomienda realizar estos tratamientos 2 veces por semana. Como precaución, en caso de exfoliación, no exponerse al sol de inmediato.
Todo dependerá de tu tipo de piel, si es grasa o muy seca, además de los problemas que puedas tener con ella.
Si tienes piel grasa la recomendación es que uses la mascarilla verde, que ayuda a purificar, limpiar y regular la grasa. Puedes mezclar con una cucharada de aloe vera para mejorar sus resultados.
En el caso de que tengas piel grasa y presentes acné, te recomendamos mezclar la arcilla verde con arcilla gris, pues esta última ayuda a calmar la piel y a reducir la inflamación. Puedes mezclarla o puedes hacer una multi mask. En las zonas donde presentes acné te aplicas la mascarilla de arcilla gris y en el resto de la cara la de arcilla verde.
Si tienes piel seca y opaca lo ideal es que uses la arcilla blanca, pues hidrata, alisa e ilumina el cutis gracias a que es rica en silicio. Puedes agregarle una cucharadita de aceite de oliva para mejorar sus resultados.
Si tienes piel sensible y delicada, lo mejor es utilizar la arcilla roja que tiene propiedades desinflamatorias y calmantes. También es muy recomendada para esas pieles que presentan dermatitis o eczema. Puedes mezclarla también con aceite de rosa mosqueta.
Y para las pieles normales la arcilla amarilla es ideal, pues al contener minerales como el cobre, potasio y zinc, estimula la restauración celular.