Cada día hay más especialistas de la Medicina que se suman a las Terapias con Animales, para mejorar el bienestar y la salud de los pacientes. Sus amplios beneficios las convierten en opciones muy interesantes para personas con cualquier tipo de dolencia o discapacidad. Te invitamos a que continúes leyendo para que conozcas un poco más acerca de ellas.
Las terapias con animales se basan en el desarrollo del vínculo que se da entre un ser humano y un animal. Su finalidad es proporcionar una evolución en el proceso terapéutico del paciente.
Dichas terapias pretenden mejorar la situación emocional, ya que al estar en contacto forman vínculos afectivos que estimulan el cerebro, haciendo que éste responda de buena manera física y psíquicamente.
Por ello, la terapia asistida con animales puede utilizarse tanto con pacientes con discapacidad física como intelectual; por ejemplo en casos de: autismo, Síndrome de Down, depresión, problemas de deterioro cognitivo o con problemas de exclusión social. También le sirve a personas mayores y personas con enfermedades crónicas o degenerativas.
Al hablar de beneficios abarcaremos un amplio abanico, ya que éstas buscan la mejoría del individuo en todos los aspectos de su vida; pero para simplificar un poco más, te diremos los más relevantes.
Una de las más usadas para mejorar la psicomotricidad es la equinoterapia, ya que el caballo transmite impulsos rítmicos a la columna vertebral.
También, la delfinoterapia se usa para este beneficio, ya que al realizarse en el agua, requiere un esfuerzo físico por parte del paciente, que mejora su tono muscular.
Al trabajar con animales, las personas crean una especie de afectividad que regula los niveles de estrés y les permite sentirse relajados. La equinoterapia por ejemplo, ayuda a niños o adolescentes con TDA-H (Trastorno por déficit de atención e hiperactividad), a modificar su conducta y su impulsividad, pues los caballos son animales muy dóciles y tranquilos.
Realizar actividades con animales requiere un importante ejercicio de atención y concentración por parte del paciente, lo que mejora la comunicación gestual, un elemento importante en el desarrollo del lenguaje. Ejercitar la memoria, la inteligencia espacial y la orientación, son otros de los beneficios asociados a estas terapias.
La conexión entre las personas y los animales puede llegar a ser muy profunda. Además, animales como el perro o el caballo, generan sentidos emocionales innatos como la alegría o la tristeza. Las terapias asistidas con ambos animales pueden tener efectos muy beneficiosos, especialmente en personas con autismo, que carecen de estas habilidades sociales.
Cuidar de un animal es una responsabilidad que asumen los pacientes en esta terapia. Con este rol de cuidador, fomentan su independencia, con el aumento de autoestima que ello supone. Sentirse útil y aumentar la confianza en uno mismo, es otro de los beneficios de la terapia asistida con animales.
Cada vez son más los ámbitos en los que se aplica la terapia con animales. Hoy en día está presente en diversos lugares, con la finalidad de mejorar la calidad de vida. A continuación te mencionamos varios ejemplos.
Es común que las personas mayores tengan necesidades especiales, y los animales ayudan a cubrirlas. Entre las más importantes encontramos ser atendidos, escuchados, hablar y tocar.
En este caso, los beneficios de la terapia con animales de compañía son: mejoras de la salud, mantienen responsabilidades, mejoran la autoestima, facilitan la relación con otras personas y favorecen el mantenimiento de la actividad física.
Actualmente en México y otros países del mundo, los hospitales integran este tipo de terapias para proporcionar distracción al paciente y en consecuencia, ayudan a proporcionar felicidad y aliviar el dolor.
Los jóvenes en centros de menores aprenden a responsabilizarse de un animal, con lo que aumenta su disciplina y su autoestima. Lógicamente se les evalúa previamente porque no todas las personas son aptas para este tipo de terapia. Algunos de estos jóvenes incluso llegan a desarrollarse profesionalmente como adiestradores o peluqueros caninos.
De seguro te preguntarás si se puede hacer terapia con cualquier animal. La respuesta sí; pero es fundamental que sean dóciles. Por ello normalmente se usan perros, caballos y delfines.
Los perros están vinculados al ser humano como animales de compañía desde siempre, y por su versatilidad en tamaño y carácter, podemos encontrar razas dóciles, afables y cariñosas, perfectas para la terapia.
Los caballos por su parte, ofrecen ayuda integral, tanto física como emocional, en casos de rehabilitación de niños y adultos a nivel neuromuscular, psicológico, cognitivo y social.
Algo similar ocurre con la terapia con delfines en el agua. Aun así, en países de Europa existe la tradición de utilizar el cuidado global de conejos, cobayas, hámsteres, pájaros y otras especies a nivel terapéutico.
Como te habrás dado cuenta, el amor, la compañía y la ternura de los animales son, en muchos casos, la mejor medicina. Sin embargo, la terapia con animales es un complemento a las terapias tradicionales, por lo que en todo momento se debe acudir con profesionales.
Para que puedas encontrar la terapia ideal, te invitamos a conocer más a fondo cada uno de sus tipos en nuestra sección de Terapias y Medicinas Alternativas.