La equinoterapia es una terapia física y mental complementaria, cuyo elemento central es el caballo; este animal se usa para ayudar a personas discapacitadas a mejorar su calidad de vida. La equinoterapia como actividad, abarca cuatro áreas disciplinarias diferentes: medicina, psicología, pedagogía y deporte.
¿Cuál es el origen de la Equinoterapia?
Al primero que se tiene que citar es a Hipócrates, que fue un famoso médico griego (469-399 a. de C.). Él escribió varias obras en relación a esta terapia, entre ellas, una llamada “Las Dietas”, en la que preconizaba el empleo de la equitación. También Asclepíades de Prusia, otro médico griego (124-40 a.C.), opinaba que la equitación era beneficiosa para enfermos de gota, epilepsia, parálisis, apoplejía, letárgicos y frenéticos.
Claudio Galeno fue un médico romano (129-199), el mejor doctor en la Roma Antigua y médico del Emperador. Galeno le recomendaba practicar equitación para que sus movimientos fueran ágiles y precisos.
Thomas Sydenham, médico inglés (1624-1689), recomendaba la equitación para fortificar y reanimar la sangre. Aconsejaba también la equitación como un tratamiento sumamente apropiado para la tuberculosis, cólicos biliares y flatulencias.
Charles Marie E. Chassaignac, médico francés (1805-1879), opinó que la equitación funciona para la cura de enfermedades musculares, ya que mejora el equilibrio, el movimiento de las articulaciones y el funcionamiento de los músculos de algunos pacientes. Por eso es benéfica para los parapléjicos y los que presentan trastornos neurológicos.
En el año 1901 se fundó en África del Sur el Hospital Ortopédico de Oswentry, primer hospital del mundo en su especialidad, y primero también en emplear caballos, aunque solo eran utilizados para afinar los movimientos de las personas que sufrían operaciones.
La Dra. Collete Picart Trintelin, presentó en el año 1972 su tesis de doctorado en equinoterapia, siendo la primera en todo el mundo. En el año 1985 se creó en Italia la Federación Internacional de Equinoterapia, con sede actual en Bélgica.
En nuestros días, la equinoterapia se ha extendido por todo el mundo, gracias a sus avances científicos. Además la recomiendan médicos especialistas como terapia alternativa.
¿Cuáles son los beneficios y sus efectos?
La equinoterapia aprovecha el movimiento del vaivén del caballo para estimular los músculos y articulaciones de los pacientes, ya que los movimientos retumban desde la base del cuerpo hasta la cabeza.
Este tratamiento induce a los participantes a adaptarse a los estímulos y sensaciones provocados por el trote del caballo. Entre esos movimientos están el estirarse y relajarse, para ganar destreza en la coordinación y el equilibrio.
Las sensaciones musculares y sensoriales engloban todo el cuerpo del paciente.
Mejora el equilibrio y la movilidad en niños, jóvenes o adultos, con algún grado de parálisis. Debido a que los movimientos retumban por la médula espinal y los músculos que se encargan de los movimientos.
Favorece el progreso en el terreno de los trastornos de comunicación y comportamiento. Esto en personas que tienen dificultad de adaptación social, por ello es efectiva en niños con autismo.
La temperatura del caballo es de 38º C y por eso ofrece un aspecto sensorial extraordinario. Por lo tanto en casos de nerviosismo, el paciente puede relajarse tumbado sobre su grupa o lomo.
La equinoterapia supone una gran ayuda para superar los miedos y conectarse con el medio natural.
Es un proceso con una secuencia terapéutica, basada en una evaluación.
¿Cómo funciona la Equinoterapia?
El caballo tiene características únicas en sus músculos por lo que, quien sabe montar, ha sentido la agilidad y la fuerza. Estos conceptos son muy útiles en la equinoterapia para tratar al mismo jinete que monta al caballo.
Para las personas con capacidades diferentes, el caballo puede significar no solo un medio de placer sino un tratamiento. La razón es que el caballo transmite al jinete vibraciones que recorren toda la médula espinal, a 180 oscilaciones por minuto. Dicho número de oscilaciones se compara con la información que recaba el cerebro cuando caminamos. Además transmite impulsos en una serie de oscilaciones como avance y retroceso, así como elevación y descenso.
Oscilaciones del caballo
El número de oscilaciones en un minuto que producen los caballos no puede igualarse a ninguna maquina. El jinete a través del dorso, recibe un masaje lleno de vibraciones producidas por el animal y su clase de movimientos. Por lo tanto, el movimiento va desde el coxis hasta la coronilla, pasando por la columna vertebral. Además incita movimientos activos del jinete provocando acción muscular y despertando los reflejos.
Asimismo, la equinoterapia estimula el desenvolvimiento neuropsicomotor, la adaptación afectiva del individuo y el medio. Por esta razón, contribuye a una mejor calidad de vida y un grado mayor de autosuficiencia, para que aumente la confianza. En el lenguaje también hay una increíble mejoría ayudando a articular palabras y comunicar ideas.
Por consiguiente, mejora la integración social de las personas con discapacidad, además de compartir actividades con los demás. Sin embargo, el punto que la diferencia de otras terapias es la diversión que el paciente tiene al practicarla, ya que siendo una actividad al aire libre es más divertida para los niños, así como libre de máquinas que espanten a los pequeños.
¿Qué se necesita para recibir Equinoterapia?
En el certificado debe ir toda la información del paciente así como la discapacidad que presenta. Además es necesario que se mencione si puede recibir este tipo de terapia. El médico debe explorar perfectamente al paciente ya que puede no ser apto por algunas razones.
¿Qué tipos de caballos se ocupan en la Equinoterapia?
El éxito de la equinoterapia está estrechamente vinculado a la elección del caballo adecuado. Es obligación de la persona que imparte esta terapia conocer las características de todos los caballos del centro. Los caballos tienen que tener características como:
No debe ser ni muy joven ni muy mayor, porque los potros son más inquietos y difíciles de manejar. Lo ideal es que tenga entre 7 y 20 años.
Debe ser un animal noble para que no sienta ningún temor hacia los seres humanos, para evitar que pueda reaccionar de forma extraña e imprevista y ponga en peligro al paciente.
Debe estar acostumbrado a ruidos y movimientos bruscos, para que permanezca tranquilo y no salga corriendo o se ponga a dar coces.
Su carácter debe ser paciente, tolerante y cariñoso.
La raza del caballo no es importante, siempre que cumpla con los requisitos anteriores. Sin embargo, es necesario que se trate de un animal fuerte y resistente. Debe tener un tamaño y complexión que le permitan soportar el peso de dos jinetes, ya que lo montarán conjuntamente el paciente y el terapeuta
Tipos de Equinoterapia
Hipoterapia
Esta modalidad es la más común ya que permite un amplio rango de pacientes.
Todos los pacientes con capacidades diferentes, tanto físicas como mentales, ven una gran mejoría.
La hipoterapia consiste en ir junto del caballo o estar incluso poco tiempo sobre él. La transmisión de calor, además de sentir su piel, hace que muchas hormonas del cuerpo exploten y brinden relajación y una sensación de felicidad.
Esta modalidad de equinoterapia es dirigida por un fisioterapeuta.
Equitación terapéutica
Consiste en hacer caminatas con el caballo sobre una silla de montar a velocidades bajas, aunque pueden ir aumentando.
Al caminar el caballo mueve los músculos de sus piernas y emite vibraciones que se transmiten al paciente. Estas vibraciones van desde los glúteos pasando por toda la columna vertebral hasta la base del cráneo.
Por esta razón es tan efectiva en pacientes con enfermedades neurológicas que incapacitan la función de caminar.
Ésta modalidad además ayuda a sentirse relajado y es ideal para problemas de estrés. La comunicación y las relaciones con los demás mejora, gracias al aumento de las endorfinas en tu cerebro.
Volteo terapéutico
En este tipo de equinoterapia no se utiliza una silla sino una manta sobre el caballo, en caminatas cortas.
La razón de la manta es para poder establecer una relación más cercana con el caballo.
El volteo se enfoca en problemas psicológicos y neurológicos como autismo o síndrome de Asperger.
Tiempo y proceso de la Equinoterapia
La duración de una sesión de equinoterapia se incrementa de forma progresiva y se adapta a las características individuales. Sin embargo, de manera general, se recomienda una duración entre 15 a 30 minutos,dos o tres veces a la semana, pudiendo progresivamente incrementarse hasta una hora.
¿Qué esperar después de una sesión de Equinoterapia?
El estrés reduce notablemente.
Puede haber un poco de miedo al principio, aunque al terminar la sesión puede cambiar a iniciativa y alegría.
Aunque es poco común, en la primer sesión pueden haber pequeñas contracturas musculares, la cuales son normales y desaparecen al poco tiempo.
¿Cuánto cuesta la Equinoterapia?
Consulta Desde
$2,200 mxn
Consulta Hasta
$2,250 mxn
Número de Consultas
2 sesiones
Precio de Tratamiento
$4,500 mxn
Material: Incluido en la terapia
Medicamentos: No se utilizan
Toma en cuenta que: El costo total de un tratamiento de Equinoterapia depende del padecimiento a tratar. La duración del mismo debe ser dictada por el terapeuta y monitoreada por el médico especialista.
¿Qué certificaciones se necesitan para ser un especialista en Equinoterapia?
En un Centro de Equinoterapia hay muchos profesionales involucrados. Por esa razón hay psicólogos y fisioterapeutas, hasta médicos veterinarios, para que todo salga perfectamente.
Sin embargo, hay terapeutas que tienen un enfoque total por estar especializados en el vínculo del paciente con el caballo. Estos terapeutas pueden aprender los vínculos además de todos los aspectos como limpieza y cuidados al caballo con un curso.